jueves, 6 de octubre de 2011

HARUKI MURAKAMI 2ª parte (1982-1988)


Continuamos con la que, quizás, es la etapa profesional más importante del maestro Murakami.

Sekai no owari to hādo-boirudo wandārando. (El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas)

Con El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (editada en 2009 en España), Murakami ganó el prestigioso premio literario Tanizaki. Se trata de una obra cyber-punk un tanto extraña y que es considerada por su club de fans como su mejor obra. En ella se adentra por primera vez en la doble narración, tan común en sus obras posteriores. Tenemos dos mundos diferentes, con dos distintos protagonistas, y los capítulos van alternando las narraciones de uno y otro.  Con el transcurso de la novela veremos cómo estos mundos están conectados de alguna manera. Uno es un Tokio post-apocalíptico de los años ochenta, mientras que otro es una ciudad medieval rodeada por murallas.

 Primer volumen de la edición japonesa de El fin del mundo.


Con esta obra Murakami consolidó una base de fans y supuso un esfuerzo imaginativo extenuante para el autor. Por ello, su siguiente obra (siempre alternándolas con historias cortas que merecen mención aparte, por ser un referente único del universo Murakami) quiso que fuera más desenfadada, una novela “pop”.

 Edición española

Norway no mori (El bosque noruego. Tokio Blues)

Es así como llegó Norway no mori, conocida en España como Tokio Blues y posiblemente la novela introductoria de Murakami que ha leído todo conocedor de la cultura japonesa.  
La novela nació de la extenuación a la que le llevó la realización de la anterior, además de las ganas de desarrollar una historia a finales de los 60, época clave en la vida del autor. Fue la primera novela que publicó durante su periplo entre Europa y Estados Unidos, donde anduvo de acá para allá durante nueve años. Al principio de su viaje pasó una temporada entre las islas griegas y Roma (experiencias contadas magistralmente en su libro de ensayos Tooi Taiko, el “tambor lejano”), donde terminó de escribir la tan famosa obra en 1986.

 Edición española de Norway no mori

Cabe decir que la novela sirvió para dar a conocer al escritor al gran público, ya que su éxito fue masivo, siendo en su momento la novela más vendida de la historia de Japón. Sin embargo, supuso una decepción para sus fans más acérrimos, que no supieron ver en la desconsolada historia juvenil más allá de un intento por convertirse en un escritor de masas. Esto, si bien es lo que podría haber parecido (las portadas de la bonita edición japonesa decoraban más de un rascacielos tokiota en la época y la juventud ochentera llegó a delirar con la obra), no fue más que estrategia editorial, ya que el mismo Murakami no pretendió tal éxito y tan solo escribió lo que en ese momento le apetecía. Es más, la fama nunca fue de su agrado, lo que le llevó a volver a residir en el extranjero tras una breve estancia en Japón.


 Los dos volúmenes de la edición japonesa

La historia fue llevada al cine el año pasado de forma magistral. Una película que merece la pena ver, aunque solo sea por las intachables actuaciones del trío protagonista y por la bellísima fotografía.
 Cartel japonés de la película
El argumento es bien simple: Toru, estudiante universitario de finales de los sesenta, se enamora de Naoko, la novia de su mejor amigo, quien se suicidó hace años de forma trágica. Existe una tercera chica en discordia, Midori, contrapunto perfecto a la decadente Naoko, que ilumina la obra, así como la vida de Toru. La novela gira en torno a los desamores (más que amores) de los tres, la fragilidad de sus relaciones, sus iniciaciones en el sexo, etc.

Más que el argumento en sí, lo que conmueve de esta obra es su “yo interno”. Norway no mori es un grito contenido desgarrado, un clamor silencioso al sufrimiento juvenil contemporáneo.
Si bien es bastante denostada por los fans acérrimos japoneses de Murakami, creo que es su libro más sentimental y sobrecogedor, precisamente por la sencillez misma de la obra.

Dance Dance Dance

Continuando con su periplo por el Mediterráneo, Murakami escribió su siguiente novela, Dance Dance Dance, en Roma. Esta es la única que hasta ahora no me he leído, por lo que poco soy capaz de comentar. Tan solo decir que es considerada la continuación de Hitsuji wo meguru bōken (La caza del carnero salvaje). Con esta se cierra la tetralogía de Boku, el personaje de Muramaki narrado en primera persona (Boku es “yo” en japonés), que comenzó con Kaze no uta wo kike (Escucha la canción del viento). Si en la La caza del carnero salvaje criticaba el colonialismo y la ultraderecha japoneses, en Dance Dance Dance hace lo propio con el capitalismo salvaje en el que se vio sumido Japón durante la década de los ochenta, en plena burbuja económica. Murakami critica el aburrimiento y la comodidad en la que se sumergió la sociedad nipona y lo que supone vivir en una comunidad dominada por los medios de comunicación. 

Los dos volúmenes de la edición japonesa de Dance Dance Dance

Podría decirse que aquí se cierra una etapa de Murakami. Da por concluida su saga de Boku (aunque continuará utilizando el mismo recurso en sus historias cortas, no comentadas en esta biografía) y el éxito de Norway no mori lo deja exhausto, social y públicamente hablando.

En la década de los noventa nos dejará algunas de sus mejores novelas cortas (en la línea de Norway no mori), y sorprenderá a sus lectores con la vuelta de otra novela pretenciosa. Pero esto será en el próximo post.





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