viernes, 12 de abril de 2013

Después del terremoto (Kami no kodomo wa minna odoru – Todos los hijos de Dios bailan), de Haruki Murakami


Recientemente publicada en castellano, Después del terremoto, o como su título original indica, Todos los hijos de Dios bailan, es una recopilación de seis historias de Murakami que tienen como trasfondo el Gran Terremoto Hanshin-Awaji, más conocido como el terremoto de Kobe (de donde es precisamente oriundo el autor), que asoló la zona en enero de 1995, dejando tras su paso 6300 muertos.

Si bien el tema del terremoto se trata muy sutilmente en las historias (en alguna hasta puede ser imperceptible), no es la catástrofe como hecho el eje central de las tramas. Dos meses después del terremoto, en marzo de 1995, tuvo lugar un atentado con gas sarín en el metro de Tokio que conmocionó profundamente al pueblo japonés. Precisamente todas estas historias se sitúan en febrero, ese mes vacío entre desgracia y desgracia.
 
 Edición de bolsillo japonesa


En la primera historia, un hombre es abandonado por su esposa, la cual ha pasado varios días viendo ininterrumpidamente escenas del terremoto en la televisión. Tas la ruptura, este viaja hasta Hokkaido para entregar un paquete a la hermana de un compañero de trabajo. Una historia que se hace breve pero intensa, donde el protagonista descubre su vacío interior y se percata de que su existencia no es más que una carcasa sin contenido. El terremoto aquí no pienso que sea el desencadenante de una ruptura ya de por sí inevitable, sino un aviso, una alarma de que la vida no está para desperdiciarla.

En la segunda historia, nihilismo y pasados sin resolver se dan la mano, y se nos presenta a una chica, su pareja y a un hombre de edad avanzada en la playa haciendo una hoguera de noche. El anciano es de Kobe, ciudad que abandonó años atrás. Durante esa noche se nos introducen las relaciones entre los tres personajes y su actitud ante la vida.

La tercera historia, que da título a la versión japonesa, retoma un tema bastante recurrente en la obra de Murakami en los últimos tiempos: el radicalismo religioso, en especial, las sectas. Posiblemente fuera un antecedente de lo que nos querría explicar en 1Q84 y en su serie de entrevistas a los afectados por el atentado con gas sarín (Underground). En esta historia el protagonista persigue a un tipo creyendo que es su padre, al que nunca conoció. La relación del protagonista con su madre es el núcleo de un argumento en el que el tema del terremoto se trata desde una perspectiva más lejana que en el resto de historias, si bien comparte con estas el trasfondo de la desolación espiritual que deja el seísmo. La falta de una figura paterna y el complejo de Edipo son los temas que trata esta historia un tanto desconcertante.

Edición española de Tusquets

En la cuarta, Tailandia, la protagonista es una doctora que visita dicho país por motivos de trabajo. La ira que siente hacia su ex marido le hará pensar que esta violencia interior ha sido la causante del terremoto en Kobe, ciudad donde vive su ex pareja. De nuevo tenemos ese vacío existencial, junto con un sentimiento de culpa que la misma protagonista parece reacia a reconocer.

La quinta historia es quizás la más emblemática, pues mezcla ciertas dosis de ficción con humor absurdo, algo a lo que Murakami ya habría recurrido en algunas historias cortas (y, por qué no, en El fin del mundo). Un sapo gigante visita a nuestro alienado protagonista para pedirle que lo apoye en un combate que está por librar contra un ser que duerme en las profundidades subterráneas de Tokio. Este ser, al enfurecer, provocará un terremoto que destruirá la ciudad. Mi interpretación personal de la historia es que es todo una invención del protagonista, pues decepcionado por una sociedad que lo deja de lado, lo que más desea es convertirse en un héroe marginal; ansía una prueba de que los sacrificios que hace en su trabajo son algo heroico, aunque no los reconozca nadie.

La sexta historia, El pastel de miel, es la más tierna y entrañable de todas. Sin un ápice de paranoias kafkianas ni fantasías psicológicas, Murakami nos cuenta la vida de un escritor enamorado de su mejor amiga, a su vez esposa de su mejor amigo. El divorcio de ambos y la relación que mantiene con la hija de estos le harán replantearse su vida a partir de entonces. El seísmo de Kobe aparece de una forma similar a la de la primera historia, aunque con resultados opuestos.

Como ya comenté antes, el tema del terremoto puede parecer que es secundario en las historias, pero en realidad este hecho se plantea, en general, de dos formas: una, como pistoletazo de salida de un cambio de vida, de un nuevo comienzo, como factor final en la toma de decisión de algunos personajes; otra, como una experiencia externa que simplemente hace percatarse a los protagonistas de lo vacía e insignificante que puede ser la vida.

En resumen, Después del terremoto es una recopilación de historias en la que el maestro nos deleita una vez más con su simple pero atrayente prosa y con una más que agradecida variedad temática y ambiental, a pesar de tener un trasfondo común. Personalmente, una lectura más recomendable que sus otras recopilaciones de historias cortas. 

1 comentario:

  1. Excelente comentario. Me gustó mucho. En este momento he estado leyendo el libro y se me hace sorprendente. Nunca había leído a Murakami, y ahora estoy realmente fascinado y con muchas ganas de leer más de sus libros. En mi blog, en algunas semanas también escribiré un comentario acerca de los relatos. Felicidades!

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